China se ha convertido ya en un auténtico epicentro de fabricación de teléfonos móviles. Prueba de ello es que, en 2020, 3 de cada 4 dispositivos móviles ya se fabrica en el país asiático, y se espera que la tendencia siga a la alza en los años venideros.
Lo cierto es que, hace años, cuando el mercado de los teléfonos móviles apenas acababa de comenzar a convertirse en millonario, los móviles procedentes del país más grande de Asia eran, en su mayoría, sinónimo de imitación y de peor calidad que los originales.
Sin embargo, la cosa ha cambiado mucho a lo largo de los últimos años y marcas chinas como Xiaomi o Huawei ya acaparan gran parte del mercado de los smartphone. Así, en este artículo te explicaremos las claves del auge de los móviles chinos. ¡Vamos allá!
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Razones del crecimiento de ventas de las empresas chinas
A día de hoy, los smartphone son ya el dispositivo más utilizado para navegar por Internet, más incluso que los ordenadores. Sin embargo, como sabes, tu dispositivo móvil no sirve solo para conectarte a Internet, sino también para jugar, revisar correos, hacer llamadas, utilizar las redes sociales, ver películas y vídeos, escuchar música, etc. Bien, pues los fabricantes de móviles chinos han tenido todo esto en cuenta y han sido capaces de configurar dispositivos móviles a los que no les falte nada que también tengan los dispositivos de marcas europeas o americanas más conocidas y de más trayectoria.
Pero, entonces, ¿por qué se han disparado sus ventas?
Como te hemos explicado en el párrafo anterior, marcas como Xiaomi o Huawei ofrecen a sus clientes dispositivos móviles a los que no les falta de nada. Sin embargo, y aquí está la clave, sus smartphone son considerablemente más baratos que los Samsung, Apple o Sony medios. Estos dispositivos (los chinos) están fabricados cada vez con materiales de mayor calidad y ofrecen unas prestaciones similares o incluso superiores que las de móviles de otros continentes y, debido a eso, su hardware resulta más eficiente y, a su vez, los precios finales de producto resultan más asequibles. Además, los teléfonos chinos están, en su mayoría, liberados de cualquier operadora, lo cual supone también una ventaja para el comprador.
El ejemplo de Xiaomi
El caso de Xiaomi es bastante esclarecedor. En 2018, más de 240 millones de personas disponían de un smartphone de esta marca china, es decir, un 40% más que al finalizar 2017. Y en España, por ejemplo, más personas tienen un móvil Xiaomi que uno de Apple. ¿Por qué? Sencillo; los teléfonos inteligentes de Xiaomi ofrecen al usuario unas especificaciones y características técnicas similares o superiores a las de Huawei o Samsung, pero a precios notablemente más bajos debido al método de fabricación y a los materiales utilizados en el proceso. Así, los móviles Xiaomi se caracterizan por no superar el precio de salida de 300 euros (el Xiaomi Mi9 cuesta 450€ y es de las pocas excepciones que confirman la regla de toda la gama), e incluso han comercializado modelos por menos de 150€ que están disfrutando de muchas ventas y grandes crítica por parte de la prensa especializada (el Xiaomi Redmi Note 7, por 150€, es ejemplo de ello).
Por otro lado, Xiaomi ofrece, además de sus dispositivos móviles, diversos servicios y plataformas de pago, así como gestión de publicidad en aplicaciones gratuitas que suponen alrededor de un 10% de sus ingresos totales. Y desde hace un par de años ha comenzado a comercializar todo tipo de juguetes y aparatos domésticos como bombillas inteligentes, cepillos de dientes, bicicletas o patinetes eléctricos. Todos estos productos y servicios alejados del mercado de los teléfonos móviles que ofrece Xiaomi suponen el 35% de los ingresos totales de la marca.