Hablando en términos financieros, desgravar significa deducir de manera total o parcial el impuesto, carga o tasa aplicada a determinados productos.
Así, no todos los productos y/o gastos pueden desgravarse, y, en el caso de los seguros, el proceso de desgravación presenta sus propias particularidades.
En este artículo, entonces, desde Caleuche te explicamos qué seguros pueden desgravarse y cuáles son los pasos que tienes que dar para desgravar tu seguro médico o de salud. ¿Te interesa? Pues lee con atención porque, ¡empezamos!
Índice
Desgravación del seguro de salud: trabajadores por cuenta ajena y autónomos
Para empezar, hay que decir que el seguro médico o de salud es uno de los seguros que sí son desgravables. Así, en el caso de las personas que trabajan por cuenta ajena (es decir, los empleados; asalariados) cuya empresa se encargue de los gastos de su seguro médico, gozarán de ciertos beneficios y ventajas fiscales respecto a los trabajadores por cuenta ajena que contraten su propio seguro médico privado. Y es que, en el caso de estos últimos, el seguro médico no desgravará en su IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), mientras que aquellos que tengan su seguro de salud pagado por su empresa no verán reflejadas sus horas de trabajo en su factura fiscal.
Sin embargo, no todo es de color de rosa para estos últimos pues estas ventajas también presentan algunos términos, condiciones y limitaciones; entre ellas, podemos mencionar que, para poder deducirse, las cuotas o primas no pueden ser superiores a 600 euros anuales (1.500 euros en el caso de las personas discapacitadas) y, en caso de que excedan esa cifra, aparecerán reflejadas en el IRPF. Y, por otro lado, decir que solo pueden deducirse las cuotas y gastos que se abonen para tu propia cobertura, así como las de tus familiares más cercanos (más concretamente, hijos menores de 25 años) y tu cónyuge.
Proceso de desgravación del seguro médico
En lo que se refiere al proceso de desgravación del seguro médico, hay que decir que, en el caso de los trabajadores autónomos, le convendrá acudir a los servicios de una gestoría para desgravar su seguro de salud. Las gestorías, también conocidas como oficinas de servicios o bureau de servicios, son empresas y/o compañías privadas cuya misión principal consiste en proporcionar servicios financieros y empresariales a cambio, cómo no, de una cantidad de dinero determinada. Así, estas gestorías también se encargan de realizar la declaración del IRPF de sus clientes y de la desgravación de seguros.
Sin embargo, para aquellas personas que decidan encargarse de hacer su declaración de la renta por cuenta propia, es recomendable que conozcan que tienen la posibilidad de deducir y/o desgravar su seguro médico en un solo pago o en pagos fraccionados a través del modelo 130; es decir, hacer la declaración del IRPF de manera trimestral. Pero, sea como sea, todas las personas deberán conservar a buen resguardo su póliza del seguro médico por si la fueran a necesitar más adelante y, además, deberán guardar también todos sus recibos bancarios. Y, por último, decir que para que el seguro de salud sea desgravable, ha de ser previamente (y como es lógico) pagado, contabilizado y justificado a través de documentos oficiales.
Desgravación del seguro de salud de la familia del asegurado
Como hemos mencionado en párrafos anteriores, los familiares de la persona asegurada también pueden deducir los gastos del seguro médico, siempre y cuando tengan la condición o bien de cónyuge, o bien de hijo menor de veinticinco años de edad. Así, el límite de la deducción será de 600 euros por cada uno de los familiares, y de 1.500€ en caso de que sufran algún tipo de discapacidad física. Así, no solo el asegurado se beneficia de las ventajas fiscales, sino también sus familiares más cercanos siempre que cumplan los requisitos que hemos mencionado. Y, por último, decir que la cantidad máxima que puede deducirse en una sola familia es de 4.500 euros anuales.