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¿Deberías comprar un coche eléctrico?

by Redaccion Caleuche

Es posible que te estés planteando comprar un coche nuevo. Y estás pensando que es hora de aportar tu granito de arena a la protección del medio ambiente por lo que estás analizando la compra de un coche eléctrico.

Qué es un coche eléctrico

La diferencia fundamental es la fuente de energía para el motor. Cuenta con un puerto de carga, al que se enchufa el cable, un cargador, un inversor, también un conversor, un motor eléctrico, una transmisión reductora de una sola relación , cableado y una batería de tracción, la pieza más voluminosa y pesada del conjunto, bajo el suelo del habitáculo.

Cuando hablamos de coche eléctrico nos referimos a un automóvil que se mueve gracias a un motor eléctrico que funciona con la energía eléctrica acumulada en una batería recargable, que se recarga fundamentalmente enchufándolo a una toma de corriente, tan simple como recargar un teléfono móvil.

Aparte de esto, la batería también se recarga en ciertos momentos durante su uso, gracias a lo que se conoce como frenada regenerativa, por la cual, al levantar el pie del acelerador, o bien al pisar parcialmente el pedal del freno, el motor retiene, es decir, frena el coche, y se regenera energía eléctrica que recarga parcialmente la batería, esto depende de cada modelo.

Precios y modelos de coches eléctricos

En Europa se venden casi 50 modelos diferentes de automoviles eléctricos. El número fluctúa un poco según las marcas van lanzando o retirando versiones. En España son algunos menos, debido a que es un mercado muy pequeño.  Por ejemplo en Alemania o Noruega se venden el Ford Focus eléctrico y el Opel Ampera-e, pero aquí no.

Poco a poco va habiendo cada vez más opciones entre las que elegir. En general los coches eléctricos a la venta suelen ser pequeños o medianos, a excepción de los Tesla Model S y Model X, que son turismos mucho más grandes.

Ten presente que puedes encontrar coches eléctricos de BMW, BYD, Citroën, Ford, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan, Opel, Peugeot, Renault, Tazzari, Tesla y Volkswagen.

Los precios son muy variables, pero debes saber que en general el precio de compra de un coche eléctrico es más alto que el de un coche similar con motor de combustión interna.

Existen vehículos eléctricos de tipo medio con precios de tarifa entre 23.000 y 44.000 euros, algo menos si hay descuentos y ayudas a la compra del Estado, en este caso hay algún modelo pequeño a partir de unos 16.000 euros.

Si hablamos de precios de tarifa, los coches eléctricos de precio más o menos y con batería en propiedad, oscilan entre aproximadamente 23.000 euros el más barato hasta los 44.000 euros el más caro. Los Tesla de lujo, Model S y Model X, son notablemente más caros, entre 80.000 y 160.000 euros.

Antes de comprarlo, debes tener muy en cuenta los siguientes ítems:

Necesitas un punto de recarga

Si quieres comprar un coche eléctrico tienes que tener presente que necesitas un punto de carga donde recargar casi a diario la batería. Aunque eso dependerá del uso que le des al coche, y de la autonomía que este tenga.

Esto prácticamente te obliga a tener una plaza de aparcamiento que uses de manera exclusiva, pues la batería puede tardar en recargarse unas cuantas horas, calcula entre 4 y 12 horas. Todo depende de la capacidad de la misma, de cuánto descargada esté  y de cuánta potencia sea el punto de recarga.

Recarga rápida, solo en ciertas ocasiones

La recarga rápida de la batería del coche se recomienda solo de manera ocasional, para viajes o para alguna urgencia imprevista. Para cuando hay prisa, en viajes existe la posibilidad de realizar una recarga rápida de la batería en una estación de recarga de uso público, que suelen estar junto a estaciones de servicio.

Por recarga rápida se entiende una recarga a una potencia de alrededor de los 50 kW, mientras que la recarga normal, o lenta, la que se realizaría en casa, suele ser de 3,6 kW a 16 A

De esta manera una recarga de la batería puede llevar alrededor de 25 o 30 minutos, normalmente sin llegar al 100%, eso sí, en lugar de entre 4 y 12 horas que podría llevar la recarga normal.

Con la recarga rápida, el coste de realizar 100 km puede ser más caro incluso que en un coche de gasolina, perdiendo el coche eléctrico una de sus ventajas. Es cierto que si te apuntas a algún gestor de carga se pueden contratar abonos mensuales con los que se obtiene cierto descuento, pero sigue saliendo más caro que recargar en casa.

No te compliques con la autonomía

Los coches eléctricos actuales son estupendos para usar por ciudad y alrededores, pero todavía presentan limitaciones más o menos severas para realizar viajes largos.

No es lo mismo que el coche eléctrico sea el segundo coche de la casa, para los desplazamientos diarios más o menos cortos por ciudad y alrededores, que pretender que sea el único coche de la familia. En el primer caso no vas a tener problemas para encontrar un modelo, pero en el segundo caso son muy pocos modelos los que pueden servirte.

Tener un coche eléctrico con más autonomía implica un precio de compra más alto. En general, la autonomía real que se suele conseguir en un coche eléctrico, viene a ser un 25 % menor que la cifra de homologación.

La duración de la batería

Ten en cuenta que se irá perdiendo capacidad real con el paso del tiempo y de los ciclos de carga y descarga. La pérdida es más notable al principio, entre el primer y el tercer año aproximadamente, donde puede llegar entre un 5 y 10 %. Después la pérdida se va produciendo mucho más lentamente.

Los fabricantes recurren a diferentes soluciones. La primera es la propia química de las celdas de batería en sí misma: las de iones de litio, níquel, cobalto y manganeso son algo más resistentes a la temperatura y tienen una mayor vida útil que las otras opciones.

Amortizarlo depende de cuánto lo uses

No debemos olvidar que lo que cuesta un coche realmente no es solo lo que cuesta comprarlo, sino también lo que cuesta usarlo y mantenerlo a lo largo de los años que se tendrá. Para que nos entendamos, con los coches eléctricos sucede algo parecido con lo que sucede con un coche diésel. Es más caro que un coche de gasolina similar, pero al costar un poco menos el litro de combustible y al consumir también un poco menos a los 100 km, a base de hacer muchos kilómetros, al final se amortiza la diferencia y se ahorra algo de dinero.

Ahorro en revisiones, reparaciones y mantenimiento

Puesto que no hay tantos elementos consumibles ni mecánicos que reparar. Los fabricantes indican que los costes de mantenimiento son entre un 20 % y un 40 % menos que en un coche de motor de combustión interna equiparable.

Para que te hagas una idea, los primeros taxistas de España con coche eléctrico nos comentan que se vienen a ahorrar unos 5.000 euros al año con respecto a un taxi con motor de combustión.

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