Cuando hablamos de las tasaciones de los seguros, tenemos que referirnos de manera obligada al art. (artículo) 37 de la LCS (Ley del Contrato del Seguro), que establece que todas las personas aseguradas cuentan con el derecho inalterable de contratar a peritos tasadores de seguros propios en caso de que no concuerden con la tasación del seguro efectuada por el perito que trabaja para su compañía de seguros.
Así, el objetivo principal de tasar la cobertura de seguros hacer un cálculo exacto del valor de solvencia de los inmuebles que pertenecen a las compañías aseguradoras. En las próximas líneas de este artículo vamos a proceder a explicarte al detalle cómo y de qué manera funcionan las tasaciones de los seguros, y cuáles son sus principales diferencias respecto a las tasaciones hipotecarias.
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Tasaciones de los seguros
Antes de empezar a explicar todas las características y claves de las tasaciones de los seguros, es importante definir el concepto de ‘tasación’; así, la palabra tasación se refiere a la acción y efecto de tasar algo, por lo general un bien (un inmueble u otro tipo de objeto). Tasar, entonces, significa fijar un precio o valor a un asunto. Pero no hay que confundir los términos ‘tasación de seguros’, que es lo que acabamos de explicar, y ‘seguro de tasación’, que es un tipo de seguro mediante el cual se asegura a la entidad bancaria por el importe del préstamo hipotecario que sobrepase el 90 por ciento de la tasación. Así, en los seguros de tasación el contratante del seguro se encarga de hacer frente al pago de todas las primas, y la compañía comercializadora de seguros responde ante la entidad bancaria y el cliente.
Como hemos adelantado en la introducción de este artículo, todas las personas aseguradas tienen derecho, en virtud de lo dictado por el artículo 37 de la Ley del Contrato de Seguros, de contratar a peritos tasadores de seguros independientes siempre y cuando no les parezca adecuada la tasación efectuada por el perito de la aseguradora. Así, en caso de que el asegurado sufra daños o algún tipo de accidente o siniestro, la tasación pertinente deberá llevarse a cabo desde dos flancos: desde el punto de vista del perito tasador de la compañía aseguradora, por un lado; y del perito del cliente asegurado, por el otro.
En cualquier caso, las tasaciones de los seguros deben efectuarse desde un perspectiva neutra, motivo por el cual la Ley del Contrato del Seguro motiva a los peritos de la aseguradora y del cliente, a ambos, a que lleguen a un acuerdo diplomático. El objetivo principal de las tasaciones de los seguros, entonces, es el de calcular el valor de solvencia exacto de los inmuebles de las empresas comercializadoras de seguros. Este valor, por cierto, supone una garantía ante accidentes que todavía quedan por pagar, puesto que es necesario que la cobertura de las compañías aseguradoras se encuentre diversificada (en acciones, bonos, inmuebles y otros activos financieros).
Por otra parte, cabe destacar que la periodicidad con la que se debe efectuar un actualización de la tasación de la cobertura de seguro es de 2 años actualmente. Y, para terminar, mucha gente se pregunta si es obligatorio contratar a un perito particular si no se está de acuerdo con la tasación efectuada por el perito de la aseguradora, y la respuesta es “sí”, según lo que dicta el artículo 40 de la Ley del Contrato del Seguro. Y, como hemos dicho antes, ambos peritos (el del cliente y el de la compañía) deberán tratar de llegar a un acuerdo para elaborar un acta conjunta.
Tasaciones hipotecarias
Las tasaciones hipotecarias, por su parte, tienen como objetivo principal calcular el valor de mercado de un bien inmueble, y pueden solicitarla empresas, entidades bancarias y también particulares. Así, el informe de tasación del préstamo hipotecario será válido por un plazo de tiempo de medio año y, al igual que las tasaciones de los seguros, su procedimiento se basa en la Orden ECO 805/2.003.